1 de marzo de 2007

Hermandad de la Soledad


Real, Muy Ilustre, Antigua y Noble Cofradía de Nazarenos de Nuestra Señora, María Santísima Siempre Virgen, en la Consideración de Sus Angustias y Soledad, Santísimo Cristo de la Paz, Santo Entierro de Nuestro Señor Jesucristo y del Dulce Nombre de Jesús.

Parroquia de Nuestra Señora del Carmen.
Fundación: 1573.
Sábado Santo.
Twitter: @HSoledadEcija

HISTORIA
En 1573 se aprobaban las reglas de la Cofradía de la Soledad de Nuestra Señora, instituida canónicamente en el entonces Convento de Nuestra Señora del Carmen, regido por carmelitas calzados. Prácticamente desde su fundación gozó de un gran prestigio y fervor popular, convirtiéndose durante siglos en la cofradía más numerosa de la ciudad. Realizaba estación de penitencia en Viernes Santo, como también la poderosa Hermandad de Nuestra Señora del Rosario. La rivalidad entre ambas fue constante en los siglos XVII y XVIII, hasta el punto de que fueron condenadas, por sentencias del Consejo de Castilla de 1786 y 1789, a abandonar la penitencia pública por los grandes "escándalos y excesos" que provocaban. A raíz de este suceso la Hermandad del Rosario no volvió a procesionar, subsistiendo hasta nuestros días como hermandad cultual de gloria. En cambio, la Hermandad de la Soledad consiguió permiso real en 1834 para reanudar su estación de penitencia.

Por otro lado, la corporación cuenta con indulgencias de Alejandro VII en 1662 y de Clemente X en 1675, así como posteriormente de Pío VII en 1800. Ya el siglo XVIII supone la época de apogeo de la cofradía, como evidencia la construcción de su capilla propia en el entonces Convento del Carmen o la realización de numerosos enseres de gran valía, en cuestión tanto imaginera como orfebre. 

En 1852 se renuevan reglas gracias a los impulsos de la nobleza local, que asimismo consiguen que dos años más tarde la reina Isabel II aceptara el cargo de Hermana Mayor, pasando la cofradía a obtener el título de Real. Sin embargo, no será hasta 1879 cuando se agregue al título corporativo el Santo Entierro de Nuestro Señor Jesucristo, aunque procesionara desde siglos atrás. Por tal motivo, el Viernes Santo de 1880 se organizó el primer Santo Entierro Magno de Écija. La corporación vivió décadas de auge, contando con un fastuoso cortejo que se abría con la caballería romana, seguida del estandarte de la hermandad, bastoneros, tres nazarenos con los atributos de la Pasión, Rey David y dos profetas, alumbrado, paso de la Quinta Angustia, estandartes de las restantes hermandades de la ciudad, cruces parroquiales (excepto la de Santa María), la Fe, Sibilas, alumbrado, paso del Santo Sepulcro escoltado por un cuerpo de infantería romana, nazarenos, banda municipal, coro de ángeles precedidos de San Miguel, la Verónica y tres Marías, cruz parroquial de Santa María, capilla de cantores, directiva de la hermandad, paso de la Soledad, preste y diácono, tribunal eclesiástico, Ayuntamiento bajo mazas, coronel de la Remonta, juez y Guardia Municipal.

Ya en 1937, la Hermandad de la Soledad organiza el segundo Santo Entierro Magno del que se tiene constancia en Écija, convocado como acción de gracias por los avances de la Guerra Civil. A partir de estos momentos, la corporación sufre varios lustros de letargo en las que incluso suprime la estación de penitencia, que en torno a 1960 se traslada al Sábado Santo. No será hasta la década de 1970 en que vuelve a recuperar parte del esplendor de antaño, incrementando el número de hermanos y dictando nuevas reglas en 1990. Además, en 1999 se organiza el tercer y último Santo Entierro Magno celebrado hasta la fecha en Écija con motivo de la llegada del tercer milenio y del Ju­bileo del año 2000.

Entre los últimos hitos principales de la cofradía se encuentra la sustitución del misterio de la Quinta Angustia en 2008. El primitivo, una obra de hacia 1500 que estaba concebida para retablo y no para procesionar, de modo que el daño que sufría año a año era mayúsculo, estaba atribuido a Jorge Fernández Alemán hacia 1500 (Cristo, Virgen y San Juan Evangelista), mientras que las figuras restantes están datadas en el siglo XVIII (Magdalena, José de Arimatea y Nicodemo). Ya en 2018 se aprueban las actuales reglas de la cofradía.

Asimismo, la cofradía tiene en regla, que no en el título corporativo, celebrar Vía-Crucis cuaresmal con el Crucificado de la Esperanza, que se venera en la Parroquia del Carmen. Además, cada mes de julio se celebran cultos a la Virgen del Carmen, que culminan con una procesión organizada por el grupo joven.

HÁBITO PENITENCIAL
Túnica blanca, capa negra con el escudo de la hermandad sobre el hombro izquierdo, y capillo en terciopelo negro con ribete blanco. Fajín en terciopelo negro con bordados de una "S" atravesada por un clavo coronado.

QUINTA ANGUSTIA DE MARÍA SANTÍSIMA
RESEÑA ARTÍSTICA
El conjunto iconográfico está formado por Jesús, María y San Juan Evangelista, obras del ecijano Rafael Amadeo Rojas en 2008. El conjunto se remata con una cruz de carey y plata procedentes del misterio anterior y datada del siglo XVIII, en la que se apoyan dos escaleras de madera dorada de la misma centuria.

El paso está realizado en madera de caoba en su color, obra del ecijano José Rosado y del pontanés Francisco Palos Chaparro entre 1992 y 1996, con apliques en plata de ley cincelados por el ecijano Alfonso Martín en 1999. Los cuatro faroles de las esquinas fueron realizados por cordobés Damián de Castro hacia 1760, que pertenecían anteriormente al paso del Santo Entierro.

CURIOSIDADES
Si bien el anterior conjunto no contaba con advocaciones concretas, con la bendición de las nuevas imágenes se bautizó a la dolorosa como María Santísima de las Angustias y al yacente como Santísimo Cristo de la Paz.


SANTO ENTIERRO DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO
RESEÑA ARTÍSTICA
El Cristo Yacente es una obra anónima fechada hacia 1400, siendo restaurada en 1996 en la Escuela Superior de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Madrid.

La imagen se deposita en una magnífica urna de carey y plata realizada por el sevillano Cristóbal de Yepes en 1711 y el ecijano Cristóbal de Valenzuela y Carpio en 1734. Se procesiona sobre un catafalco neoclásico realizado en el siglo XIX, en el que se insertaron tres cartelas pasionistas del trono anterior que habían sido ejecutadas por el sevillano Pedro Duque Cornejo en el primer tercio del siglo XVIII, autor también de los cuatro evangelistas que aparecen en las esquinas. El conjunto se alumbra con cuatro faroles de plata de ley, cincelados por el cordobés Damián de Castro hacia 1760. El bordado de los faldones de tisú de oro sobre terciopelo negro es obra del ecijano José Luis Asencio en 1988.

CURIOSIDADES
Se trata de la imagen más antigua que procesiona en la Semana Santa de Écija, además de ser la única que procesiona sobre ruedas. El acompañamiento musical de cada Sábado Santo es el toque matracas y los tambores roncos de la Decuria Romana. El cortejo, además de contar con representaciones de las hermandades ecijanas, es acompañado por autoridades civiles, militares y religiosas.


NUESTRA SEÑORA DE LA SOLEDAD
RESEÑA ARTÍSTICA
La Virgen de la Soledad es una talla atribuida al sevillano Pedro Duque Cornejo en el primer tercio del siglo XVIII, si bien algunos autores también apuntan a la sevillana Luisa Roldán, "la Roldana". La imagen fue restaurada por el IAPH en 2014. Cuenta con un magnífico ajuar de plata compuesto por ráfaga, corona imperial y media luna, cinceladas por el cordobés Damián de Castro hacia 1760. Además, porta en sus monas corona de espinas y clavos de plata, así como un sudario de hojilla plateada. Luce manto de terciopelo negro liso, que se complementa con dos mantos de vis­tas bordados sobre terciopelo negro, uno bordado en plata en 2000 y otro con bordados del siglo XIX en 2006, ambos obra del ecijano Emilio Gómez Moreno.

Procesiona en paso de estilo ecijano, tallado en madera dorada con seis candelabros de guardabrisas, obra del sevillano Manuel Guzmán Bejarano en 1957. La imagen se sitúa sobre una alta peana dorada en la que aparecen numerosas cabezas de queru­bines, atribuida a Pedro Duque Cornejo a comienzos del siglo XVIII y rodeada de cuatro ángeles pasionistas, que se atribuyen a Luisa Rol­dán por la misma fecha. Los faldones tienen bordados realizados por el ecijano Jesús Rosado Borja en 1998.

CURIOSIDADES
El paso representa la Soledad de María al pie de la Cruz, si bien iconográficamente se basa en el versículo 1 del capítulo 12 del Apocalipsis: "Y apareció una gran señal en el cielo: una mujer vestida del sol, con la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas". Se trata de la dolorosa con más devoción de Écija, que además posee la medalla de oro de la ciudad desde 1998, cuando se le impuso durante la procesión del Corpus Christi mientras presidía un altar eucarístico ante el Ayuntamiento. Ese mismo año había presidido el Vía-Crucis del Consejo General de Hermandades y Cofradías por ser el Año Santo Mariano, además de coincidir con el turno a la Hermandad del Santo Entierro. En 2023, la cofradía conmemora el 450 Aniversario Fundacional, que tuvo como culmen la salida extraordinaria de la Virgen de la Soledad desde la Parroquia Mayor de Santa Cruz.

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Este blog pidió la venia en Carrera Oficial el 6 de Marzo de 2007.