En la noche de ayer tuvo lugar el Vía-Crucis anual organizado por el Consejo General de Hermandades y Cofradías de la ciudad. La salida de la imagen de Jesús Cauitvo se produjo con algunos minutos de retraso. En la Plaza de Santa María ya esperaban los fieles y cofrades que quisieron acecarse al principal acto de las cofradías en Cuaresma, y que ya se respiraba en el ambiente las ganas de Semana Santa. Al pisar la calle la imagen, comenzó a tocar la Capilla Musical, y con su andar siempre característico, y como si de hombre de verdad caminando se tratase, Nuestro Padre Jesús Cautivo enfiló la Plaza de Santa María para llegar a Santa Cruz. Acompañado por decenas de hermanos con cirios que componían el cortejo, tras de sí, las andas llevaban una importante cantidad de devotos de la imagen, que no quisieron separarse de él ni un instante.
Con el repicar de las campanas, el cortejo hacía su entrada en la Parroquia Mayor de Santa Cruz. Con la Iglesia a oscuras y tan solo encendidas las velas de las Hermandades y algunas del mismo templo, comenzó el rezo de las estaciones del Vía-Crucis por parte de cada una de las Hermandades. Estampas de recuerdos y sentimientos nos dejó el paso de una de las tallas más devocionales de la ciudad por el primer templo ecijano.
Antes de lo previsto, la Cruz de Guía se ponía de nuevo en la calle. A pesar del adelanto, el público menguó en la vuelta a la sede canónica de la corporación del Domingo de Ramos. Pasadas las diez de la noche, Jesús Cautivo hizo su entrada en la Parroquia de Santa María a ojos de todos sus fieles y hermanos de la cofradía, donde una vez allí, se rezó la oración final y, tanto el párroco y director espiritual como el Arcipreste de Écija, dieron palabras de agradecimiento y felicidad.
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| Vía-Crucis del Consejo 2015. Foto: Alfonso Sarabia |
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